Fue tan leve, tan leve
que casi no fue. Nada se dio cuenta.
Ni farolas atentas y curiosas,
ni puertas entornadas,
ni ventanas espías,
ni borrachos en franca retirada.
Y sin embargo fue;
un poste de autobús es mi testigo,
año y medio de ella mi coartada.
Mi cómplice, la noche, durmió todos los seres
y salió a despedirse sin palabras.
Al girarse la vi;
no puedo describirla,
pero sé dónde está y dónde encontrarla.
Poemas, poemillas... A lo largo de los años se han ido quedando como el arpa de Bécquer, en el ángulo oscuro del papel archivado. Que les dé un poco la luz y el brillo de alguna mirada que se quiera perder sobre ellos.
martes, 25 de marzo de 2008
sábado, 15 de marzo de 2008
A caballo entre la nada y el grito
A caballo entre la nada y el grito
puja la sombra madurada y ciega.
Vuela el amor en sangre amanecida,
amanece la sangre enamorada.
Quiero cantar tu vuelo inaprendido,
eterna primavera en carne intacta;
el mínimo resquicio, amor, transido
de lágrima, de ti, de mí, de nada.
Si un grito me ofreció al vacío inmenso
sin amarras, sin funda, irreversible,
el tuyo me inmuniza y me recicla.
Y si esta débil alma en carne viva
hoy renace a tu frágil primavera
ya nada podrá el tiempo contra el alma.
(4 DE DICIEMBRE DE 1988)
puja la sombra madurada y ciega.
Vuela el amor en sangre amanecida,
amanece la sangre enamorada.
Quiero cantar tu vuelo inaprendido,
eterna primavera en carne intacta;
el mínimo resquicio, amor, transido
de lágrima, de ti, de mí, de nada.
Si un grito me ofreció al vacío inmenso
sin amarras, sin funda, irreversible,
el tuyo me inmuniza y me recicla.
Y si esta débil alma en carne viva
hoy renace a tu frágil primavera
ya nada podrá el tiempo contra el alma.
(4 DE DICIEMBRE DE 1988)
sábado, 8 de marzo de 2008
Preñada el alma de caricia y tiempo
Preñada el alma de caricia y tiempo
y el azar reducido a la semilla,
siembra diciembre la esperanza albina,
la vida, dócil, se atomiza y vuela.
Nocturno empeño de paz e insomnio
flechazo y bala a la nada hiriente.
Alma en el labio,
labio en el alma del amor menudo.
Labio del alma que adora silente,
mínimo rapto al azar caprichoso,
rodilla en nube entre jamás y ahora.
Alma en los labios velando tus albas
y el más leve gesto de tu carne simple.
Nieva, te miro, sueño, madrugada.
(2 DE DICIEMBRE DE 1988)
y el azar reducido a la semilla,
siembra diciembre la esperanza albina,
la vida, dócil, se atomiza y vuela.
Nocturno empeño de paz e insomnio
flechazo y bala a la nada hiriente.
Alma en el labio,
labio en el alma del amor menudo.
Labio del alma que adora silente,
mínimo rapto al azar caprichoso,
rodilla en nube entre jamás y ahora.
Alma en los labios velando tus albas
y el más leve gesto de tu carne simple.
Nieva, te miro, sueño, madrugada.
(2 DE DICIEMBRE DE 1988)
sábado, 1 de marzo de 2008
Amanecer a ti
Amanecer a ti
tras inútiles caricias del destino,
tras noches blancas de sudor y siembra,
horas más largas que el gallear del tiempo.
Tocarte y florecerte. Pura brizna
de hierba destacada. Frágil carne
para mi pozo inmenso,
para mi labio en celo apalabraso.
Hablarte y respirarte
al pie del sueño de la vida en flor
en la quietud del comenzar de nuevo.
Estar y amarte tan levemente
que todo fluye en abrazar incierto
del gozo a la semilla al nacimiento.
(1 DE DICIEMBRE DE 1988)
tras inútiles caricias del destino,
tras noches blancas de sudor y siembra,
horas más largas que el gallear del tiempo.
Tocarte y florecerte. Pura brizna
de hierba destacada. Frágil carne
para mi pozo inmenso,
para mi labio en celo apalabraso.
Hablarte y respirarte
al pie del sueño de la vida en flor
en la quietud del comenzar de nuevo.
Estar y amarte tan levemente
que todo fluye en abrazar incierto
del gozo a la semilla al nacimiento.
(1 DE DICIEMBRE DE 1988)
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