Dobla noviembre
fatigado el tic - tac de los badajos;
inviernos prematuros
de sangre tibia y bronces en letargo.
El tú con el recuerdo
retuerce la palabra y se golpea
aferrado al hilillo de otro azar,
primavera intemporal de ayer o nunca.
Luto sin duelo,
abrazo del quisiera amarillento
resuelto en pudo ser enrojecido.
Criatura de viento,
arcoíris de llanto y de futuro,
venganza del noser, ser implacable.
(26 DE NOVIEMBRE DE 1988)
Poemas, poemillas... A lo largo de los años se han ido quedando como el arpa de Bécquer, en el ángulo oscuro del papel archivado. Que les dé un poco la luz y el brillo de alguna mirada que se quiera perder sobre ellos.
domingo, 27 de enero de 2008
domingo, 20 de enero de 2008
Y si llega implacable, desnuda
Y si llega implacable, desnuda,
la sentencia del salto a la tiniebla,
¿Con qué luz escuchar? ¿Con quién, al cabo,
perderse en pleno día para siempre?
Acaso tú, silente, esperanzada,
sencillo monumento en mi frontera,
te agites y te vayas.
Será el camino inmenso, impracticable.
Queda entonces quedar. Y el ir quedando
a solas con tu sombra estremecida
dará a mi pie la levedad del ala.
Y si el marchar se impone, a duras penas
hasta acogerte estiraré la piel
antes de despertar la luz del alba.
(13 DE MAYO DE 1988)
la sentencia del salto a la tiniebla,
¿Con qué luz escuchar? ¿Con quién, al cabo,
perderse en pleno día para siempre?
Acaso tú, silente, esperanzada,
sencillo monumento en mi frontera,
te agites y te vayas.
Será el camino inmenso, impracticable.
Queda entonces quedar. Y el ir quedando
a solas con tu sombra estremecida
dará a mi pie la levedad del ala.
Y si el marchar se impone, a duras penas
hasta acogerte estiraré la piel
antes de despertar la luz del alba.
(13 DE MAYO DE 1988)
domingo, 6 de enero de 2008
Me reprocho tan solo
Me reprocho tan solo
llegado el oro al cuchillo, a la sangre,
la sed no satisfecha, las venas
cerradas al beso. Atardecer
¡Cuánto candor en clave y en suspiro,
enjaulado aleteo!
Sin roturar tu piel cada febrero,
anochecer baldío.
Oigo el eco de roces y campanas
de vísperas. Ayer
casi sabio de ti siempre a la orilla.
La balanza sensual cae al derecho,
ingrávida te acercas,
zurdazo permanente del recuerdo.
(5 DE MAYO DE 1988)
llegado el oro al cuchillo, a la sangre,
la sed no satisfecha, las venas
cerradas al beso. Atardecer
¡Cuánto candor en clave y en suspiro,
enjaulado aleteo!
Sin roturar tu piel cada febrero,
anochecer baldío.
Oigo el eco de roces y campanas
de vísperas. Ayer
casi sabio de ti siempre a la orilla.
La balanza sensual cae al derecho,
ingrávida te acercas,
zurdazo permanente del recuerdo.
(5 DE MAYO DE 1988)
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